LA CUEVA DE CERVANTES EN ARGEL. UN PASEO NOSTÁLGICO.

Saliha ZERROUKI

Universidad de Argel 2

      A la iniciativa de la Universidad Abou Bekr Belkaid de Tlemcen, se celebra el Congreso Nacional sobre Cervantes y Argelia. De la participación de especialistas y no especialistas al evento nace la idea de hacer un recorrido turístico a la cueva de Cervantes, entre pasado y presente ya que cada vez que se trata del lugar de cautiverio del insigne escritor se abre una polémica en cuanto a la exacta ubicación del escondrijo y de la distancia que tiene con el mar.

Para poder hablar de la topografía, hay que recordar cómo se presentaba la ciudad de Argel en el período otomano en el siglo XVI.

     En  aquel periodo, solo la medina de la Alcazaba estaba desarrollada (conglomerado de casas en el centro), las afueras inmediatas estaban desérticas como se puede ver en la ilustración[1] de la ciudad otomana.

Figura 1 La Alcazaba de Argel (siglo XVI)    

      Escasos años después de la invasión francesa, empezó una urbanización a ultranza y en 1920, a principios de siglo XX, la costa de Argel conoció una transformación considerable.

Figura 2 La Moutonnière (1920)    

     Esta breve comparación tiene el objeto de enseñar que Cervantes tenía el mar al alcance de la mano cuando se escondía en su gruta, cerca de la playa. Hoy día, los turistas interesados en Cervantes y su gruta, cuando visitan el sitio, se preguntan ¿pero, donde queda el mar, desde la cueva?

      Lo que hay que explicar es que a una distancia de 400 años, la topografía de una cuidad conoce modificaciones considerables que alteran en el inconsciente de los individuos los sitios conocidos virtualmente a través de las lecturas.

     Si Cervantes llevaba poco tiempo para llegar al mar y buscar un hipotético barco, hoy, la distancia es enorme y hubiera significado una marcha de más de 10 km² para poder escudriñar el mar.

     Lo primero que cambió es el mapa de aquel entonces debido a la acelerada urbanización que los colonos emprendieron en la ciudad. Empezaron construyendo un barrio llamado Belcourt, en el siglo XIX, del nombre del primer administrador que edificó casas en aquel lugar, donde había marismas. Es decir que allanaron la distancia que separaba el pequeño acantilado de la playa por donde se asomaba Cervantes.

     Todo era cuestión de ganar terreno al mar y esto continúa, la urbanización de las afueras de la Alcazaba de Argel empezó en tiempos de la colonización y desde aquel tiempo, no ha dejado de ganar el terreno sobre el mar.

     Una panorámica aérea de Google Earth ofrece una mejor apreciación de la distancia cueva-mar. Hoy día, el barrio que llevaba el nombre de Belcourt, se llama Belouizdad Mohamed[2], en homenaje a un martirio de la Revolución Argelina.

Figura 3 Ubicación gruta – mar. Fuente:  Google Earth    

     Para redorar el blasón al escondrijo de Cervantes, las autoridades francesas erigen un monumento en el mismo lugar de la gruta, con la construcción de una plazoleta.

     Las informaciones en francés precisan que en 1926 un jardín (square) fue creado a la entrada de la gruta y por delante fue edificada aquella pirámide en donde están grabadas una breve biografía del autor y sus peripecias argelinas[3].

Figura 4 El monumento de 1926

        En cuanto a los testimonios escritos en Argelia sobre la cueva de Cervantes, nos basamos en dos eminentes refugiados políticos españoles que vivieron en Argel: José Muñoz Congost y Miguel Martínez López.

    El primero fue en tiempos de preguerra maestro de la Escuela Racionalista de Alicante y redactor de Liberación, el diario confederal de Alicante. Describe su estancia en Boghari (Argelia), en donde se ocupó de las actividades culturales del campo de concentración y en Argel, Bab-El-Oued, en donde fue periodista en la Soli, el diario anarquista[4].

    En sus memorias sobre el exilio en Argelia, José Muñoz Congost describe la cueva de Cervantes en un epígrafe titulado “Una lápida a Miguel de Cervantes[5], hemos a continuación un extracto:

“En los altos de Argel, en la barriada de Belcourt, bien avanzada la calle de Lyon […]. Un jardincillo, una verja de hierro y un aspecto de inmenso abandono. Un busto pequeño y mohoso de Don Miguel, puesto allí, según se puede leer por la Cámara de Comercio de Argel y Constantina, hace veinte años.

Al fondo, la gruta, con el paso cerrado por una verja. Y una leyenda en la que está escrito: “Aquí según se cree, buscó asilo con otros tres compañeros, Cervantes , el inmortal autor de Don Quijote, al intentar liberarse del cautiverios de los piratas argelinos. La colonia española y sus otros admiradores de Argel, erigen este sencillo recuerdo como tributo de admiración a tan insigne escritor siendo cónsul de España Don Antonio Alcalá Galiano(1884).

Otra lápida de la colonia española de Sidi Bel Abbès (1905).

Otra de los marinos de la flota española”.

     En cuanto a Miguel Martínez López,[6] que fue cooperante en la escuela primaria argelina en 1962, había llegado a la edad de ocho años al puerto de Orán y vivió en Argelia hasta 1965, en sus memorias cuenta el homenaje que hicieron José María Puyol, eminente cervantista junto con José Muñoz Congost, entre otros.

    La documentación de referencia que proporciona Miguel Martínez López son las fotografías originales de la celebración de la conmemoración del 18 de noviembre de 1946, a la cual había asistido ya que figura en la fotografía de grupo que se había tomado.

Figura 5 Fuentes: Miguel Martínez López,  p. 212.

     Delante de una asamblea constituida de todas las facciones del exilio republicano en Argelia, hizo un discurso José María Puyol Albeñiz, el autor de “Don quijote de Alcalá de Henares”[7]y se colocó la lápida en memoria al primer cautivo de Argelia, Miguel Cervantes Saavedra, el día del 18 de noviembre de 1945.

Figura 6: Fuentes Miguel Martínez López, p. 123.

         Siete meses más tarde, el 8 de junio de 1946 sale una información sorprendente en la prensa: “Han robado una lápida en homenaje a Cervantes[8]. Los diarios de Argel comunican la noticia que provoca una onda de choque entre los libertarios.

    Miguel Martínez[9] acusa sin vacilar a los responsables al escribir que:

El movimiento libertario sospecha de los elementos del consulado franquista por ser los autores de los actos de vandalismo que hubo en la gruta, actos contra los cuales  los demócratas de locales manifestaron su indignación en la prensa local”. 

     El órgano de prensa de la CNT, La Soli, de junio de 1946, publicó un artículo en donde atacó con virulencia a los detractores de la España Republicana, diciendo que la deshonra que causaron no fue a Cervantes, sino a ellos mismos y a la verdad histórica[10].

     La iniciativa de los libertarios no era la bienvenida aunque sacara de un olvido de veinte años a la más universal figura de la literatura. Después de este suceso provocador, volvió el lugar a caer en el olvido. José Munoz Congost[11] describe los estragos que se hicieron al lugar:

“Ni los servicios prefectorales, ni la municipalidad volvieron a acordarse de él […]. El lugar alejado de la ciudad, poco frecuentado, volvió a ser un depósito de todo, sin que nadie en el vecindario dijera una sola palabra. Y si algo dijeron, las voces cayeron en el pozo de las indiferencias oficiales”.

     Un paralelismo que no se puede descartar, en cuanto al cautiverio de autores españoles en Argelia, es el que se entable entre el insigne Miguel de Cervantes Saavedra y el principal representante del exilio español republicano, Max Aub Mohrenwitz. Hay muchas afinidades entre ambos ya que los reúne el afán de denuncia, de libertad y de justicia.

    Tampoco se puede silenciar la opinión que tiene el escritor del exilio de Djelfa, Max aub, sobre su antecesor ya que en su teatro titulado “La Numancia de Cervantes[12], dice:

Hombre cabal verdadero lo fue Cervantes más que Lope, más que Quevedo, más que Fray Luis de León, pongamos por caso e vidas bien cargadas de pesares; porque además estuvo en Lepanto y conoció el fracaso de Invencible: llega a la cima española y advierte las barranqueras del despeñadero.

Si el día de mañana, por un azar,  desapareciera toda la literatura española de los siglos XIV y XVII y sólo quedará su obra, con ella bastaría para reconstruirla.  
Cervantes es el gran espejo de España, de la España de su tiempo, de la España Mayor, con sus luces y sus sombras de sus esperanzas y de sus desesperanzas….”.

     Para terminar este recorrido entre testimonios y recuerdos, cabe señalar que las actividades alrededor de la cueva de Cervantes se reanudaron en 2004, con manifestaciones culturales y la emisión de un sello a la efigie de autor universal al año siguiente. En 2006, tras unas obras de rehabilitación, a la iniciativa del Instituto Cervantes de Argel, la gruta  se abre al público. En 2013, la Embajada de España y la alcaldía de Belouizdad renuevan  el lustre  de la cueva, con motivo de la visita del Presidente del Senado Español, Pío García Escudero Márquez.

    La última actividad que tuvo lugar en marzo pasado es la visita del secretario general del Instituto Cervantes y de la directora de la cultura en compañía de los directores de los institutos de Argel y de Oran, Raquel Romero y Gonzalo Manglano. 

    Finalmente, lo que se ha pretendido con esta exposición es dar a conocer un lugar ignorado, aunque pareciera increíble,  por la mayoría de los estudiosos argelinos. Y si entre la población de Argel, la figura de Cervantes es conocida, lo es por la calle y las escaleras que llevan su nombre, sin más. Para animar las iniciativas y variar los temas, se ha dado un carácter de reportaje a este informe, uniendo el lado histórico y el color local con el aspecto literario y los testimonios para vivificar unas historias reales y verídicas que merecen una amplia rehabilitación.

Bibliografía:

https://es.wikipedia.org/wiki/Argel

http://terredislam.canalblog.com/archives/2014/01/16/28960335.html

http://casbah-algerie.blogspot.com/2008/01/la-grotte-refuge-de-miguel-de-cervants.html

https://fr.wikipedia.org/wiki/Grotte_de_Cervantes

Aub, Max (1999) De Max Aub a Cervantes. Presentación de Manuel Aznar Soler. Segorbe: Fundación Max Aub, Universidad de Alcalá y Casa Cervantes.

Martínez López, Miguel (2004) Casbah d’oubli. L’exil des réfugiés politiques en Algérie (1939-1962).

Muñoz Congost, José (1989), Por tierras de moros. El exilio español en el Magreb, Móstoles: Tierra Madre.

Puyol Albeñiz, José María (1947) Don quijote de Alcalá de Henares. París: Solidaridad Obrera.


[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Argel

[2] http://terredislam.canalblog.com/archives/2014/01/16/28960335.html

[3] http://casbah-algerie.blogspot.com/2008/01/la-grotte-refuge-de-miguel-de-cervants.html

[4] José Muñoz Congost (1989), Por tierras de moros. El exilio español en el Magreb, Móstoles: Tierra Madre, pp. 185-188.

[5]José Munoz Congost, op. cit., pp. 221-225.

[6] Miguel Martínez López (2004) Casbah d’oubli. L’exil des réfugiés politiques en Algérie (1939-1962).

[7] José María Puyol Albeñiz,(1947) Don quijote de Alcalá de Henares. París: Solidaridad Obrera.

[8] José Muñoz Congost, op. cit., pp. 221-222.

[9] Miguel Martinez López, op. cit., p. 192. Traducción  propia : « Le mouvement libertaire soupçonna des éléments du  Consulat franquiste d’avoir commis cet acte de vandalisme,  propos duquel les démocrates locaux manifestèrent leur indignation dans la presse locale. »

[10] José Muñoz Congost, op. cit., 221.

[11] Ibid., p. 225.

[12] Max Aub (1999) De Max Aub a Cervantes. Presentación de Manuel Aznar Soler. Segorbe: Fundación Max Aub, Universidad de Alcalá y Casa Cervantes, p. 52.

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